MIGUEL ÁNGEL MOLEÓN

Me gusta oriente, el cine y los gatos (ángeles disfrazados que desayunan boquerones). Académicamente procedo de Mortadelo y Filemón, rompetechos y el Lazarillo de Tormes. Estéticamente me hallo más cerca de Sancho Panza que de Don Quijote. Fumo en pipa como el mago Gandalf y algunos escritores que leo a menudo: Tolkien, Michael Ende... Espío con entusiasmo los delicados edificios de la literatura y del arte. Algún monstruo escapado de los caprichos de Goya corre entre las pinturas amontonadas en mi estudio. Habría querido doctorarme en elfología, pero es carrera que no existe. O ser mitólogo, pero tampoco. De igual manera que Van Helsing estudió todos los vampiros del mundo, me dedico a explorar los territorios de los elfos y a visitar las mitologías de todos los países, incluso de los que no existen. Crecí investigando los subterráneos secretos que conducen, bajo la Alhambra, la tumba prodigiosa de Boabdil. Y huyendo de los guardas del recinto nazarita.
De Kafka, Bruno Schulz, Ítalo Calvino, Boris Vian, Truman Capote, Ramón Gómez de la Serna aprendí que la realidad es el juego de un malabarista secreto. Me confieso realista absoluto, dado que “poner los pies sobre la tierra” supone hacerlo sobre la bola del mundo, bola que flota en el vacío de un misterioso universo salpicado de estrellas.
Mientras resida en este mundo surrealista, dadaísta y absurdo, intentaré seguir aplicándome minuciosamente al juego continuo del arte y la escritura. Y a la reproducción in vitro de duendes estrábicos.

 

Miguel Ángel Moleón Viana nace en Granada en el año 1965.
Es Doctor en Bellas Artes por la Universidad de Granada. Es Vicedecano de Cultura y Alumnos en la Facultad de Bellas Artes de Granada, donde también imparte clases. Es miembro coordinador del Seminario Permanente de Arte Contemporáneo de Granada y de grupos de investigación. Participa activamente en numerosos cursos, talleres y congresos conducidos por artistas, críticos y teóricos del arte actual, y ha sido profesor y coordinador de talleres de creatividad literaria y plástica.
Ha colaborado en periódicos y revistas con artículos de investigación, relatos, entrevistas e ilustraciones. Compagina estas actividades con la escritura y la ilustración de libros. Realiza habitualmente encuentros de autor en en colegios e institutos, promocionando el arte y la literatura.

“La literatura infantil debe reunir la delicadeza con el buen humor, el sentido de la realidad con la realidad profunda que sentimos. Debe ser una literatura sin prejuicios, sin moralina ni moralidad disfrazada de pedagogía de última generación. Los niños leen a Kafka y lo entienden: hay que respetar la inteligencia de “esos locos bajitos”