martes, 16 de julio de 2013

IMAPLA




En 1985 acabé los estudios de diseño gráfico en la escuela Elisava de Barcelona cuando en Barcelona aún no habían llegado los ordenadores y te preguntaban ¿Estudias o diseñas?. Tuve suerte, aprendí un oficio que desconocía. Aprendí a trabajar con la imagen y entender la gráfica independientemente del dibujo. El premio Apel·les Mestres en 1992, en plena Olimpiada de Barcelona y boom del diseño, me hizo pensar que podía trabajar con el libro.
Después de un largo recorrido en diferentes trabajos decidí cambiar mi nombre. Imma Pla se convertía en Imapla. Estaba cansada de corregir mi nombre. 2m, pla con acento, acento abierto…
He de confesar que no sé si conseguí mi objetivo. Alfabéticamente, acostumbrada a buscarme en la P, de Pla, ahora descubro que estoy en la I, de Imapla.
Personalmente cambiar de identidad me sirvió para saber que iba a dedicar mi tiempo profesional al libro y todo lo que me encontrara a su alrededor. Me atreví a plantear el libro cómo autora de texto y imagen. Toda una aventura. En el 2007 conseguí el Premio Internacional de Ilustración de La Fundación SM con un libro que habla con imágenes Los pájaros aprenden idiomas. Narrar con imágenes. En el 2008 empecé a pensar en libros de conocimiento trabajando con recursos propios de los libros de ficción. Creamos con Montse Ganges, escritora, La Plaga.
Ahora, sólo, queda convertirme en un impala. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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