miércoles, 3 de julio de 2013

JOSÉ ORNA



Cuando era pequeño siempre me llamaban la atención los jeroglíficos que salían publicados en los periódicos que compraba mi padre; esos acertijos lógicos gráficos que miraba sin saber deducir la respuesta a partir de una serie de imágenes. Creo que todos aquellos momentos en los que pude jugar con signos, con las letras e imágenes para encontrar respuestas, se convirtieron en el principio de algo.

Ahora, cuando veo una poesía visual, una imagen que juega con diferentes lenguajes, me acuerdo de los sencillos jeroglíficos de los periódicos y en mi intento de encontrar una respuesta me pierdo en interpretaciones que siempre me llevan a descubrir lo mismo, emociones.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario